Bajo este nuevo sistema, el consumo de productos y servicios está migrando del comprar o ser propietario, a compartir y alquilar. Esto fomenta la reutilización y el reciclaje con el fin de dar un mejor uso a los bienes y a los talentos, lo que no solo proporciona una experiencia innovadora sino un beneficio económico importante.
La noción de “usar, mas no ser el dueño”
Según Vincent Rousselet, director de la consultora Vincent Rousselet & Associates, existen 4 factores que han sido esenciales en el surgimiento y el desarrollo de este modelo de consumo peer-to-peer (entre colegas o amigos):
- La reciente crisis crediticia ha hecho que la gente reconsidere sus patrones de consumo.
- El creciente desarrollo del Internet y la conectividad global.
- El seguimiento al comportamiento digital de los usuarios, que ha proporcionado insights valiosos y predictivos (big data).
- Un aumento significativo de conciencia sobre las consecuencias del consumismo, específicamente en relación con el cambio climático.
En Colombia, un país en el que la compra y venta de artículos usados solo es fuerte en ciertos sectores de la población, también se ha empezado a ver una transformación por medio de plataformas como OLX, que publica mensualmente 800.000 nuevos avisos a partir de más de 400.000 usuarios.
Algunos de los ejemplos más destacados de este nuevo modelo económico son Airbnb y Uber. El primero anima a los individuos a compartir o alquilar sus hogares por períodos cortos de tiempo, mientras que el segundo transforma los carros privados en recursos para el transporte público.
La mayoría de estas empresas ofrece servicios con fines de lucro pero solo retienen una pequeña fracción de los cargos cobrados al usuario.
Según el Journalist’s Resource, Airbnb (Airbed & Breakfast) ha hospedado a más de 10 millones personas en todo el mundo. Actualmente, cuenta con casi 2 millones de propiedades registradas en 34.000 ciudades de 190 países. Cada noche, 140.000 viajeros de todo el mundo encuentran un lugar donde dormir a través de su plataforma.
Por su parte, Uber duplica sus ganancias cada 6 meses y está valorada en 50.000 millones de dólares. Google invirtió en ella 258 millones de dólares al considerarla el futuro del transporte público en el mundo.
A pesar de que este modelo económico tiene detractores en todo el mundo, que argumentan que reemplaza puestos de trabajo seguros y estables por otros mal pagos y a tiempo parcial, en el mundo ya hay alrededor de 860 start-ups en este sector. 1 de cada 10 de estas compañías es del Reino Unido, la actual capital europea de la economía compartida.
Stand out start-ups
Dado que estos servicios peer-to-peer son una alternativa para el cumplimiento de los diferentes patrones de consumo, hay varios emprendimientos que se destacan por su creatividad o su valiosa contribución a un modelo socioeconómico más sostenible:
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Go Copia (Estados Unidos)

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Fon (España)

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Misterbnb (Estados Unidos)

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Helpling (Alemania)

Sin importar si es por una sola vez o si se requiere del servicio de forma semanal, quincenal o mensual, el costo por hora siempre será el mismo y se podrá reembolsar en caso de no haber cumplido las expectativas. Esta disponible en el Reino Unido, Alemania, Emiratos Árabes, Australia y Francia, entre otros.
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Pley (Estados Unidos)

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VizEat (España)

Con la creencia de que los mejores momentos y las mejores conexiones se logran en la mesa, esta aplicación que conecta a viajeros con locales logró estar en la selección “Best of 2016” del App Store.
La economía compartida ha tenido un poderoso comienzo. Aunque pareciera ser la tierra prometida al lograr una transformación social, cultural, económica y ambiental, es fundamental crear marcos legales a nivel local y global capaces de regular su correcta implementación.
Si este sistema consigue integrar y ensamblar los múltiples sectores de la sociedad bajo una premisa común, en el futuro podríamos descubrir que actualmente estamos en un período histórico de transición hacia un nuevo modelo económico mundial.